Resulta que viste en la etiqueta que solamente tiene 50 calorías y te lo has comido con singular alegría porque «no engorda» y has hecho que ese snack se convierta en un hábito diario. Sin embargo, pese a las escasas calorías que contiene y tu dieta balanceada (con algunos «pecadillos» eventuales), has notado los pantalones más apretaditos y las camisas haciéndote correr el riesgo de dejar a alguien tuerto de un botonazo.
Más allá de la lectura correcta de las etiquetas con los aportes nutricionales de comida y bebidas (grasas saturadas, sodio, carbohidratos…), hay un truco escondido: la porción. Si te fijas, los datos de la etiqueta están calculados por porción (serving size), malas noticias! El serving size normalmente es una ínfima parte de la bolsa de papitas, galletas, refrescos… Si pones lupa, te darás cuenta que normalmente dice: serving size: 3 cookies o lo representa en peso: per 100 g. y esto es lo que hace toda la diferencia, porque entonces tu bolsa de papitas de 50 kcal en realidad tiene 350 kcal porque eso era solamente una porción.
Es muy importante que siempre tomes en cuenta esto cuando vayas a comer alimentos enlatados y envasados, ya que eso es lo que puede estar haciendo toda la diferencia en tu dieta diaria.
Este video es un muy claro ejemplo de lo que estamos hablando:
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