A todos nos puede pasar, de pronto el refrigerador despide muy malos olores que hacen que hasta el hambre se te quite. Hoy te vamos a decir no solo cómo quitarlos sino cómo prevenirlos.
1. Limpieza profunda
Antes de hacer cualquier otra cosa, debes hacer una limpieza profunda de tu refrigerador. Saca absolutamente toda la comida y limpia bien las repisas con jabón y un trapo con cloro. No olvides limpiar las puertas y el sello de goma.
2. Revisa los alimentos
Al sacar todos los alimentos, revisa que no haya comida en mal estado en toppers, dale una nueva lavada a las verduras (de paso verás si alguna ya está pasada) y checa la fecha de caducidad de las salsas y condimentos.
3. Puertas abiertas
El refrigerador debe orearse al menos un par de horas, si tienes mucha comida que se pueda echar a perder en ese tiempo, procura ponerla en una hielera. Si no, aprovecha y deja las puertas abiertas un par de horas más para que se sequen bien todas las repisas y el mal olor se vaya de una vez por todas.
4. Bicarbonato de sodio
El truco más viejo y el que creemos que es el mejor, es dejar en el refrigerador una cajita abierta de bicarbonato de sodio para absorber malos olores. Colócala al fondo de la última repisa antes de volver a meter la comida.
5. Buenos olores
Para que tu refrigerador no vuelva a oler mal, coloca un frasco abierto con granos frescos de café molido o una rama de vainilla en una de las esquinas superiores.
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