Para los que no conocen los slankets, no son otra cosa más que cobijas con mangas, el nombre se deriva de sleeve (manga) + blanket (cobija).
Una fría noche de invierno en Maine, Gary Clegg estaba acostado viendo el show de Conan O’Brien y quiso cambiar de canal durante los comerciales. Cuando vio que tenía que sacar los brazos para hacerlo porque la cobija impedía el paso de señal del control, decidió hacer un par de hoyos para no tener que destaparse.
Sin embargo, tenía los brazos fríos… Así que le pidió a su mamá que le cosiera un par de mangas a la cobija. Patentó su genial invento y es así como nació el Slanket.
Hoy, Gary Clegg es reconocido como uno de los jóvenes emprendedores más destacados en Estados Unidos y es también parte del selecto club de jóvenes millonarios.
El mayor enemigo de los slankets son los “snuggies”, otra marca que tomó la idea y la maximizó con diferentes diseños y tamaños (incluyendo snuggies para perros).
¿Por qué hoy snuggie ha logrado tener más éxito que los slankets originales? Basta con ver la línea de superhéroes para saberlo.
Para los días de flojera, para una gripa matona o para lechonear en fin de semana, el slanket se ha convertido en un elemento imprescindible.
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