El club de los «Forever Alone» tal vez no solamente necesita un hombro para llorar, podrían necesitar unas piernas para dormir.
Hizamakura es una almohada que simula ser las piernas de una mujer sentada en postura japonesa (¿ironía?), hecha para aquellos que sienten nostalgia por la sensación de paz y calidez que les daba el regazo de su madre cuando eran niños.
El material simula la textura de la piel humana, ya que da la sensación de ser suave y elástica. No sabemos para qué ni en qué influye, pero se puede elegir el color de la falda (roja o negra).
Ideal para enfermos de mamitis y complejos de Edipo no resueltos.
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