Las mascotas son grandes compañeras, nos reciben con emoción en casa sin importar si venimos de buen o mal humor, si cobramos o no, si nos vemos bien o mal… Para ellas todo es amor.  Pero tener una mascota es una gran responsabilidad, ya que ellos dependen por completo de nosotros y tenemos que estar preparados para dedicarles tiempo y atenderlos.

Quien diga que nunca ha sido seducido por un par de ojitos tiernos y cuatro patitas peludas en una tienda o albergue, es un robot.  Todos hemos caído en la tentación de cargar perritos abandonados, gatitos bebé o cachorritos y enamorarnos de ellos al punto de decir: Me lo llevo!

Sin embargo, adoptar una mascota (que siempre es mejor que comprar) por impulso es un gran error al no estar dimensionando la demanda del animalito y sus necesidades.

Antes de dar el “sí” y llevártelo a tu casa, tómate un par de días para pensarlo y cuestionarte lo siguiente:

• Sabes si en el lugar en donde vives (sobretodo si rentas) se aceptan animales?

• Estás consciente del gasto extra que una mascota representará para ti? (comida, vacunas, veterinario, aditamentos…)

• Qué lugar de tu casa destinarías para que fuera el lugar en donde la mascota tenga su camita, coma y haga sus necesidades? (si es que no puedes sacarlo a pasear)

• Qué pasaría con la mascota cuando te vayas de viaje?  Quién la cuidaría?

• Sabes si eres alérgico al pelo de algún animal?

• Estás seguro de que tu casa es un ambiente seguro para una mascota?

• En caso de que trabajes todo el día, se quedaría sola en casa?

• Estás consciente de que tu casa podría sufrir destrozos en el proceso de adaptación?

• En cuanto a la educación de la mascota y enseñarle límites y espacios, lo podrías hacer tú solo?

• Tu rutina diaria tiene espacio para sacar a pasear un perro dos o tres veces por día?

• Qué pasaría si no se adaptara a tu esquema de vida la mascota, a quién podrías regalársela o en dónde la pondrías en adopción?

Una vez que tengas bien claro todos estos puntos, tomarás una decisión mucho más acertada y menos impulsiva.   Si bien tener una mascota no es cosa fácil, todo sacrificio vale la pena al conocer su amor incondicional.

 

 

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