Hay reglas de etiqueta «higiénica» en un gimnasio que debes saber y poner en práctica, no importa si no eres de los que van a un gimnasio, seguramente lo has intentado alguna vez (o lo tendrás que intentar) o conoces a gente que lo hace.
1. Cara lavada antes de hacer ejercicio
Esta va sobretodo para las chicas: ¡CERO MAQUILLAJE! esta es una regla de oro. Al gimnasio te vas a ejercitar, no de pasarela. Sé que tal vez la coquetería es más fuerte que tú, pero piensa en los granos que te van a salir por el maquillaje que está bloqueando los poros de tu piel y cómo ésta absorberá la grasa usándolo como vehículo.
Además, creo que todavía no ha nacido la madre del creador del maquillaje que no se corra cuando haces ejercicio. Esa coquetería con la que te maquillaste se va a ver empañada cuando tengas el rímel corrido y parezcas un panda.
Para evitar que la piel se vuelva más grasosa con el ejercicio, se recomienda lavarse la cara con agua y jabón neutro antes de empezar con la rutina habitual.
2. Tus propias cosas
Los gimnasios te prestan toallas y tapetes de yoga, sin embargo, no estamos muy seguros de cómo los lavan y desinfectan. Procura siempre llevar tus propias cosas para evitar estar en contacto con hongos y bacterias ajenos. Los tapetes de yoga son aún más peligrosos que las toallas al estar compuestos de hule espuma por dentro, material que al humedecerse con el sudor, difícilmente se seca rápido por dentro y se vuelve un cultivo de hongos y bacterias que desconocemos.
3. Heridas y cortadas tapadas
Para evitar que una pequeña lesión en la piel, herida o cortada se haga más grave, tápala con una venda o curita mientras estás en el gimnasio. De esta manera evitarás que se haga más grande y, en caso de que sea infeccioso, lo contagies.
4. Usa una «barrera»
Piensa en usar siempre una barrera entre el aparato que uses y tú. Ya sean: toallas, guantes, muñequeras, calcetines (hay unos especiales para yoga y ejercicios de piso), no importa. Esto es por cuestión de higiene y de protección personal.
5. Tu ropa
Si la ropa que usaste está empapada, procura meterla a la regadera contigo para que la enjuagues con agua caliente. El agua caliente ayudará a matar los gérmenes del sudor y a que aguante más tiempo húmeda en una bolsa mientras llegas a casa y la laves propiamente. Si no puedes meterla a lavar, métela en una bolsa de plástico y hazle pequeños hoyitos para que no se encierre olor a humedad. No dejes más pasar más de 4 horas antes de lavar tu ropa o en el peor de los casos, orearla.
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