Esta vez te tocó ser el anfitrión y en lo único que piensas es en el día siguiente.  Por dónde empezar a recoger la casa cuando está llena de envolturas de regalos, pilas de platos sucios, vasos por todos lados y refractarios grasosos (ya sin comida porque todos se repartieron el recalentado del día siguiente).

Estos consejos te pueden ayudar a sobrevivir al 25 de Diciembre.

 

1. Tirar

En teoría, toda la basura tiene que estar recogida para cuando se vaya el último invitado.  No debe haber vasos regados por tu casa, platos de postre, ni envolturas de regalos.  Una vez que la basura esté recogida, hay que sacarla para que no apeste la casa.

 

2. Orear 

Ya tiraste toda la basura, hay que checar que los ceniceros estén vacíos también.   Pon vinagre para que absorba el olor a cigarro y abre todas las ventanas que puedas.   De esta manera la casa no olerá a “fiesta” la mañana siguiente que estés en tus cinco sentidos y sientas que te quieres morir.

 

3. Concentrar

Ya sea en la cocina o en la barra, trata de concentrar todo lo que está sucio en un solo lugar, de esta manera tendrás la sensación de que no pasó un huracán por tu casa y te será más fácil lavar.

 

4. Remojar

Refractarios, sartenes o copas de vino, déjalos remojando en agua con detergente en polvo para platos (o con el jabón líquido común), así será mucho más fácil lavarlos al otro día.

 

5. Refrigerar

Si hubo sobras como: quesos, carnes frías, botanas, pasta, pastel o alguna otra cosa que se pueda echar a perder a la intemperie, guárdala en el refrigerador. No por otra cosa sino por asegurar el desayuno o comida del día siguiente (además del recalentado).  No hay sobra que se desperdicie, por ejemplo: armar un sándwich con las 3 rebanadas de salami que sobraron, el pedacito de jamón serrano, el queso de cabra y el mousse deloquesea embarrado en los dos panes.

 

 

 

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