¿No te pasa que de vez en cuando se te antoja un helado clásico? Un delicioso postre de vainilla o de fresa, quizá una inolvidable banana split… Bueno, pues Chiandoni tiene esto y más desde hace poco más de 75 años, cuando el boxeador Pietro Chiandoni llegó a México desde Údine, Italia para continuar con el negocio de su familia: gelatos.
Chiandoni se preocupaba tanto por la calidad de sus productos, que decidió que todo se haría en casa: los helados, las nieves y hasta la crema batida. Es por esto que esta heladería es tan única en nuestra ciudad.
Tienen postres como el espagueti (helado de vainilla con coco y fresa), el fresate (flotante de fresa con refresco rojo) o el inigualable helado de elote (igualito que un pastel de elote). Su decoración te hace regresar en el tiempo y aunque sus muebles son clásicos, siempre estarás cómodo en ellos.
Lo mejor de todo es que no tienes que gastarte más de $70 para consentir a tu paladar. Los precios son muy accesibles gracias a su carta tan variada (helados, malteadas, hot fudges, cafés, refrescos y pasteles). Te invitamos a que te des una vuelta a su sucursal original ubicada en la colonia Nápoles (Pennsylvania 255, entre Kansas y Eje 5).
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