Hace mucho que no escuchaba una historia de desamor como la de esta tarde, me recordó tanto a las “buenas/malas épocas”.   Y es que para tener amor uno tiene que llorarlo y padecerlo antes.

En diferentes momentos, tiempos y escenarios y con distintos personajes, todos hemos vivido la misma historia.

X se enamora de Y.

Y tiene a Z, y no sabía que su vida estaba a punto cambiar cuando conoció a X y todo le dio vueltas.

X vive LA historia de amor de su vida, encontrando en Y absolutamente todo lo que siempre soñó. X y Y vinieron a este mundo para ser felices juntos, para amarse y disfrutarse…

Ante los ojos de todos, Z es gris, insípida y aburrida. X no puede entender cómo es que alguien como Y pueda estar con una Z.

Y tiene todo lo que quiere en esta vida, la exacta dosis de X y Z.

X decide terminar esta historia, si Z es tan aburrida, por qué sigue con ella?

X está devastado, su corazón está hecho pedazos.

Y le da pequeñas dosis de amor a cuenta gotas, recordatorios que no lo dejan respirar en paz y volver a emprender el vuelo.

X trata de desintoxicarse de la dependencia emocional que tiene con Y. Se reinventa, cambia de aires, respira hondo y deja que el tiempo pase (a veces es mucho, a veces es poco).

Pasan algunos días o meses o años.

X es feliz con W, es todo eso que Y tenía a la milésima potencia, es más, no puede creer cómo pudo engancharse así con Y. Y es TAN poco si lo comparas con W.

Z es y seguirá siendo una Z eternamente.

X y W están enamorados y viven felices. Nadie sabe si una Y aparecerá en el camino, o si alguno de los dos se convertirá en Z, lo único que saben es que hoy son inmensamente afortunados de haberse encontrado, el tiempo que dure, sin consecuencias.

Ninguna X que haya sufrido por desamor no encontró a su W. Ninguna Y ha dejado de arrepentirse por dejar ir a una X. Ese, al menos para mí, es uno de los grandes aprendizajes que he tenido en esta vida.

La mejor parte de esta historia es que tanto X, como Y, como W y hasta la misma Z, si tuvieran la oportunidad de volver el tiempo atrás y cambiar la historia, la volverían a vivir exactamente igual por el simple placer de hacerlo otra vez.

 

 

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