La monotonía y cotidianidad de nuestras vidas pueden a veces variar gracias a pequeños detalles que aplicamos en esas actividades rutinarias. Esta vez te contamos cómo beber agua de sandía, desde la misma fruta (esto les encantará a los más chiquitos de la casa).
Necesitas:
1 sandía grande
1 ½ L de agua
1 cuchillo
Cucharas
Azúcar al gusto (o stevia)
1 despachador de agua (o cucharón)
Hielo
1. Corta uno de los extremos de la sandía
2. Raspa y saca con una cuchara toda la pulpa
3. Licúa la pulpa con agua y azúcar
4. Corta un poquititititititititito de la cáscara del otro extremo de la sandía (esto, para que la sandía no se te vaya de lado y se mantenga estable)
5. Colócale el despachador (si no lo encuentras, puedes servir el agua con un cucharón)
6. Vacía el agua de la licuadora a la sandía, agrega hielos y disfruta
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