Creemos que el teflón es esa cosa que sólo viene en los sartenes y que evita que los restos de comida se peguen cuando cocinamos, pero ¿Sabías que el teflón nos puede servir para muchas cosas más? Lo consigues a buen precio en las zapaterías en su formato «protector de agua contra tenis» de aerosol. Acá te enseñamos 4 usos del teflón que lo convierten en tu mejor amigo. Nada de esto se te había ocurrido.
1. Lluvia: Está lloviendo y tienes qué salir a pie o en transporte. Puedes rociar teflón en los hombros de tu chamarra, el gorrito de tu sudadera y la parte baja de tus pantalones, así repelerá el agua y será más fácil que no termines como una sopa.
2. Cortinas: Durante la temporada de lluvia, dejaste la vente abierta sin querer y tu cortina ahora está mojada y pesada, seguro va a oler a humedad cuando se seque. Para evitarlo, mantén todas tus cortinas con el teflón rociado periódicamente, así la protegerás de descuidos y no se mojará.
3. El mantel: Si le rocías teflón justo cuando lo estrenes limpio en la mesa, será muy difícil que se manche, pues el teflón repele los líquidos y las grasas. Así, cuando algo se derrame sobre él, una rápida operación con una servilleta bastará para dejarlo impecable. ¡Se triplica el tiempo que te durará limpio!
4. Monos de peluche: Los muñecos de peluche son geniales y a todos nos encantan, pero guardan mucho polvo y, cuando tenemos mascotas, incluso pueden convertirse en vectores de infección de algunos parásitos. Si justo después de la lavarlos les rocías teflón los estás blindando pues es un escudo de protección, y se vuelven posesiones mucho más limpias.
¿No te parecen sorprendentes todos estos usos?
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