La televisión es uno de los objetos más preciados del hogar, sobretodo si calculas las horas que pasas frente a ella.
Podría apostar que tú limpias la pantalla de tu televisión con el típico líquido limpia vidrios y eso es un error catastrófico ya que estás agrediéndola con amoniaco y alcohol.
Las pantallas son sumamente sensibles y el frotarlas constantemente con líquidos que le hacen tanto daño, puede ocasionar problemas a futuro. Si bien cada modelo y marca de televisión necesita cuidados especiales, la gran mayoría se limpian de la misma forma (salvo excepciones demasiado delicadas).
Hay marcas de productos de limpieza que ya tienen su propia línea de limpiadores para televisiones y equipos de cómputo, sin embargo, la mayoría de las veces es exactamente lo mismo que viene en la presentación regular de limpia vidrios casero pero te lo venden hasta 30% más caro.
Lo ideal es pasarles un trapito suave tipo terciopelo (como con el que limpias los lentes) y posteriormente una toallita para secadora (las que pones para que la ropa no tenga tanta estática y olor a suavizante), la cual en estos casos funge como repelente de polvo. Con estos no estarás dañando tu pantalla sino todo lo contrario, estarás cuidándola para tenerla unos cuantos años más.
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