Hacer limpieza de clóset es una de las actividades del hogar que más postergamos, por eso hoy te presentamos 3 sencillos pasos para hacerlo de una forma rápida y eficiente.
1. Decide
Es difícil decidir entre la ropa que se debe ir y la que va a quedarse, normalmente enredamos sentimientos alrededor de algo tan simple como una prenda de vestir. Si lo usaste en un día especial, si te recuerda alguien, si te lo regaló tu ex novia… Nunca sobran pretextos para tener el clóset lleno de ropa que no se usa. Hay 3 preguntas muy sencillas que te van a ayudar a realmente deshacerte de las prendas:
– ¿Lo he usado en el último año?
– ¿Me queda?
– ¿Me gusta?
Si tu respuesta es afirmativa en dos de ellas, vale la pena quedarte con la prenda. De lo contrario, es hora de regalarla.
2. Separa y acomoda
Una vez que te quedaste con la ropa que vas a usar, es importante que la acomodes en grupos: jeans, pantalones de vestir, blusas, camisas, playeras, suéters, etc… Una vez que la ropa está separada, acomódala de acuerdo a su frecuencia de uso (si todos los días usas jeans, acomódalos de forma que siempre estén a la mano).
Si logras acomodar toda tu ropa por color, vas a darte cuenta que esto no es solamente una manía, sino que es sumamente útil a la hora de coordinar lo que te vas a poner.
3. Deja espacio
¿Te has dado cuenta de que los clósets ordenados siempre tienen espacio extra? Esto es porque quien hizo limpieza supo desprenderse de lo que ya no valía la pena guardar y dejó espacio para ropa nueva que puede llegar en cualquier momento. Mientras más espacio dejes en tu clóset, más tiempo pasará para que necesites volver a ordenarlo.
Remedios caseros para quitar el dolor de cabeza Siguiente Drama:
Sorbete de influenza